Estudiantes terminó pagando caro sus marcadas falencias

Independiente pegó fuerte en el final y se quedó con una agónica victoria sobre Estudiantes (2-1), en el primer partido que sostienen por la etapa preliminar de la Copa Sudamericana.

Ahora a Estudiantes no le queda otra alternativa que ganar en la revancha, el próximo 20. Con un 1 a 0 pasa el equipo de Sensini, o bien imponiéndose por más de dos goles. Un 2-1 para los albirrojos provocaría una definición con remates desde el punto del penal.

Leonel Núñez, en el primer tiempo, y Darío Gandín, cuando finalizaba el cotejo en cancha de Racing, anotaron para el Rojo, mientras que Mauro Boselli, de cabeza, había empatado transitoriamente para el conjunto pincharrata, que estuvo lejos de su nivel futbolístico.

La diferencia entre uno y otro fue clara en el primer tiempo. A un Estudiantes que asomó en el arranque bien desplegado en el campo y con intenciones de darle profundidad a sus movimientos, de a poco lo fue neutralizando un Independiente muy intenso y decidido.

En la misma medida en que comenzaron a flaquear los volantes platenses y crecieron los locales, se hicieron evidentes los problemas defensivos del equipo de Sensini, que se vieron en figurillas para contener a los veloces delanteros rivales.

Opacado Verón, que asomó solamente en ráfagas, el peso del juego recayó en la Gata Fernández que, empero, no encontró interlocutores válidos ya que Boselli estuvo muy estacionado y Calderón muy poco efectivo.

Estudiantes no supo tampoco aprovechar las jugadas con pelotas detenidas, las tres o cuatro que dispuso las resolvió mal, y la única llegada peligrosa y coherente en el primer tiempo se registró recién sobre el cierre y fue a través de su jugador más lúcido: Fernández.

Pero la clave estuvo en el medio. Allí se desplegaron inteligentemente los jugadores de Independiente, ganaron muy bien los espacios y descargaron rápido en procura de los delanteros, buscando siempre el error de la gente visitante.

Y así ocurrió en el minuto 24 cuando Montenegro tocó corto en el medio para Fredes, éste levantó la vista y le metió un pase en profundidad para Leonel Núñez que se filtró por el medio y cuando le salió Andújar lo superó con remate de derecha al palo izquierdo.

En el juego, también en las oportunidades que generó, y también en actitud física y futbolística, la superioridad del equipo del Bichi Borghi fue manifiesta ante un Estudiantes impotente, mal parado y con mucho problemas a la hora de marcar y recuperar.

Con una molestia, el capitán Verón se quedó en vestuarios. Entró el uruguayo Díaz y Benítez se corrió al medio para transformarse en un doble cinco. Y Estudiantes tuvo la fortuna que en la primera pelota que metió en el área Roja logró el empate.

Benítez fue el ejecutor del tiro libre, Boselli (¿adelantado?) le ganó a Rodríguez peinando la pelota y sorprendiendo a un adelantado Assmann. La pelota se le metió por arriba y cayó cerca del palo izquierdo.

Independiente ya no las tenía todas consigo. Carecía de aquel vértigo que había impuesto en el comienzo y. si bien sacaba provecho de las fragilidades defensivas visitantes, ahora se encontró con un Andújar muy seguro y arrojado.

Aún con otro ritmo, el partido siguió siendo interesante. La Gata Fernández, más adelantado, siguió siendo el más criterioso, mientras que las subidas de Díaz conseguían generar desequilibrio.

Después se fue Calderón que hizo poco, y con el ingreso de Galván Estudiantes se paró con un más efectivo 4-4-2. Fernández colaboró arriba con Boselli, y el partido ganó en suspenso ya que quedó abierto para los dos.

Con Galván por derecha y Moreno por izquierda, Estudiantes estuvo cerca de dar el campanazo. En el cierre dispuso de tres situaciones claras, que no acertó, y en la última del partido Montenegro bajó una pelota en la puerta del área, la pelota pegó en Boselli y derivó hacia la derecha en donde estaba Gandín y el ex Colón, con un derechazo potente al palo izquierdo, le dio la victoria a Independiente.

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