El Pincha no puede levantar cabeza

El Pincha se puso en ventaja con un gol de Boselli (PT 44m), pero Leone (ST 42m) lo empató sobre el final. El equipo de Sensini jugó mal, no pudo asegurar el resultado y la gente parece haber perdido definitivamente la paciencia con el técnico. La visita nunca bajó los brazos y se llevó un merecido punto para Tucumán.

Estudiantes empató 1-1 como local ante San Martín (T), en un partido correspondiente a la sexta fecha del Torneo Apertura. El Pincha volvió a jugar mal y no pudo cerrar el resultado cuando estuvo en ventaja, mientras que el Santo nunca se dio por vencido y rescató un merecido punto de La Plata.

El equipo de Roberto Sensini tomó rápidamente las riendas del encuentro y se paró en campo rival. Con un Gastón Fernández movedizo y un Enzo Pérez haciendo las veces de conductor, el conjunto platense se hizo dominador y acercó peligro contra el arco de Marcos Gutiérrez.

La primera situación clara la tuvo Iván Moreno y Fabianesi con un anticipo que salió por encima del travesaño, después de un rechazo corto del fondo de la visita. Mientras tanto, los dirigidos por Carlos Roldán intentaban acomodarse en el campo de juego y resistir la presión de su rival.

El Pincha tuvo otras dos jugadas de riesgo antes de la apertura del marcador. En la primera, Gutiérrez le sacó un mano a mano a Mauro Boselli y en el rebote Juan Monge la desvió en la línea tras un remate de la Gata Fernández, a quien el travesaño se lo negó un rato más tarde.

A medida que fue corriendo el reloj, el Santo fue ganando en tranquilidad y, con orden y prolijidad, trasladó el juego cerca de Mariano Andújar. Justamente el arquero detuvo sin demasiados inconvenientes un disparo desde lejos de Ramiro Leone, en el único acercamiento visitante.

Cuando parecía que se irían a los vestuarios con el resultado en cero, Pablo Cantero se equivocó en la salida y le regaló la pelota a Boselli, quien quedó cara a cara con Gutiérrez. El atacante no se puso nervioso, eludió al guardametas y, a un minuto del cierre, definió para inflar la red.

En el arranque del complemento, Estudiantes evidenció calma por el gol: estuvo seguro en la línea de tres en el fondo (con un firme juvenil Federico Fernández), en el medio fue equilibrado y buscó desequilibrar con Juan Manuel Salgueiro. La idea era asegurar cuanto antes el resultado.

En San Martín (T) la propuesta era adelantarse unos metros para intentar conseguir el empate. Cuando iba al ataque con decisión, el equipo tucumano complicaba y alguna individualidad pudo haber causado efecto, como una jugada de Marcelo Quinteros que terminó con un remate desviado.

Los silbidos desde las tribunas con el ingreso de Christian Cellay por la Gata Fernández evidenciaron que en la relación entre los hinchas y Sensini algo se rompió. La modificación le dio más terreno a la visita, que tuvo la más clara con un cabezazo de Mario Turdó que se fue cerca.

A los 42 minutos, Leone remató al arco un tiro libre desde muy lejos -todos pensaban que iba a mandar el centro- y la clavó bien arriba. Las protestas por una supuesta falta de Matías Villavicencio contra Andújar fueron en vano y el resultado empezaba a tener algo de justicia.

El final llenó el estadio Ciudad de La Plata de una silbatina que puede ser clave de cara al futuro de Sensini, porque Estudiantes no da señales de recuperación y continúa muy abajo en la tabla. Para San Martín (T), el punto es un escalón más en este sueño de mantener la categoría.

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