Frente al arco era implacable y además tenía una elegancia notable para jugar. Fue sepultado ayer
La noticia pegó muy duro. Durísimo. Ayer, a los 84 años, se nos fue para siempre Ricardo Infante, el "Gran Beto", aquel notable futbolista, aquel goleador de raza que tuvo el raro privilegio de haber vestido las camisetas de Estudiantes, en donde saltó a la notoriedad, y la de Gimnasia.Por eso, todo el fútbol platense está de luto, como así también el fútbol argentino habida cuenta que Infante también paseó su estirpe de gran jugador en la selección nacional, jugando el Mundial de Suecia '58.El Beto, gestor de goles notables, algunos todavía están frescos en la retina de aquellos que tuvieron el privilegio de verlo jugar, figura en las estadísticas como el sexto máximo goleador histórico del fútbol argentino: convirtió la friolera de 217 goles en 439 partidos, y su nombre figura detrás de Arsenio Erico (293), Angel Amadeo Labruna (292), Herminio Masantonio (255), el Payo Manuel Pellegrina (231) y el Nene José Francisco Sanfilippo (227).Infante, quien había nacido el 21 de junio de 1924, venía arrastrando algunos achaques en su salud, que había superado, pero el viernes pasado sufrió una indisposición que obligó a su internación en el Instituto del Diagnóstico de nuestra ciudad, en donde falleció cerca de la medianoche de ese día. Ayer por la mañana fue velado en la cochería de la calle 57 entre 5 y 6, y alrededor de las 13 sus restos fueron sepultados en el cementerio Parque Centenario.EN EL PINCHA Y EL LOBOInfante jugó en Estudiantes en dos períodos. El primero, entre 1942 y 1952, y el segundo fue entre 1957 y 1960. Al año siguiente pasó a Gimnasia, pero entre 1953 y 1956 vistió la camiseta de Huracán de Parque Patricios. En Estudiantes anotó 180 goles, 6 en Gimnasia y 31 en Huracán.El Beto Infante era el menor de seis hermanos, y aseguró haber tenido una infancia feliz. Su mayor satisfacción era jugar a la pelota en el potrero y levantando mucha tierra. Jugando allí lo descubrió nada menos que el Mocho Viola, un destacado defensor de Estudiantes, quien se encontraba junto a Attili y Bernardo Sampietro. Los tres quedaron sorprendidos de su habilidad y capacidad goleadora, ya que en ese partido marcó cuatro tantos y asistió para que sus compañeros anotaron tres más.Antes, Infante se había ido a probar a Gimnasia, en donde no quedó, según le dijeron, por ser "muy gurrumín". Tenía 14 años y, cuando le hablaron de esta posibilidad de ir a Estudiantes, respondió tímidamente que "y...hablen con mi viejo. Yo tengo miedo de hablarle. Es tan gimnasista".Su padre, Don Antonio, recibió a la gente de Estudiantes y dio el visto bueno para que firmara para Estudiantes. Allí comenzaría la consagración de un notable delantero platense.En inferiores ganó varios títulos y se fue moldeando como goleador pero también como un jugador de técnica exquisita. Su debut en primera se registró el 1º de noviembre de 1942 (27º fecha), en un partido ante River en el Monumental, en donde Estudiantes cayó por 3 a 1. Ese día la delantera albirroja se integró con Gagliardo, Negri, Infante, Cirico y Pellegrina.Aquel Estudiantes de la década del 40 deslumbró por su capacidad técnica como goleadora. Ganó la Copa Escobar y la Copa de la República. "Era imposible ganarles a Boca y River, además los árbitros nos perjudicaban y cobraban según el color de la camiseta", admitió tiempo atrás.En 1952 el club Estudiantes fue intervenido, el plantel estuvo diez meses sin cobrar su sueldo y el equipo descendió. Fue a Huracán y después volvió al club de sus amores, cuatro años más. Se lesionó una rodilla y no le renovaron el contrato. Y llegó entonces a Gimnasia, su eterno rival. No fue una traición, fue su última etapa como futbolista, y en el primer entrenamiento se llenó la tribuna del Bosque. A fines del '61 dejó de jugar y se dedicó a la enseñanza, y a descubrir valores, como Ricardo Rezza, Roberto Rogel, Antonio Rosl, Néstor Craviotto, Julián Camino, Patricio Hernández y José Daniel Ponce, entre muchos otros.La filial de Estudiantes de Puerto Madryn lleva su nombre, algo que lo emocionó hasta las lágrimas cuando se lo comunicaron.La pelota fue su gran amiga de toda la vida. Y sus goles hicieron historia. El primero, a River en cancha de Boca, Tres veces le pasó la pelota por arriba de las cabezas del Zurdo Rodríguez, Vaghi y el arquero Grisetti. Estuvo tres horas recibiendo besos, abrazos y elogios. Pero hubo otro no menos espectacular, y único, irrepetible.Se acaban de cumplir 50 años de aquel gol a Rosario Central. Fue el 19 de setiembre de 1948 y aquella tarde ganó Estudiantes por 3 a 0. El Payo Pellegrina anotó dos goles, uno de penal. Pero el Beto se guardó la joya de la tarde: una rabona desde fuera del área, unos 35 metros. Un remate de Gagliardo pegó en el palo izquierdo y salió para el sector opuesto del arco de la calle 57. Se levantó un poquito y "como el terreno ayudaba ya que estaba desparejo y con matitas de pasto, solo tuve que enganchar el pie derecho por detrás de la pierna izquierda. Jamás pensé que la iba a poner ahí, en el ángulo superior izquierdo", recordó. Fue tan espectacular que lo felicitó el árbitro Miguel Padrón y el arquero vencido, Pedro Botazzi.Si hubiera sido filmado o televisado, ese gol de hachita seguramente sería emitido diariamente.Se nos fue el Gran Beto, el goleador implacable, el jugador elegante, el estratega inteligente. Un hombre bueno que a lo largo de sus 84 años solamente cosechó admiración y respeto. Hoy lo llora todo el fútbol argentino.

Tres contratos para resolver y firmar
Terminado el torneo Apertura, la dirigencia de Estudiantes buscará acelerar en los próximos días las conversaciones para actualizar el contrato de tres integrantes del plantel profesional cuyo vínculo finaliza en junio del año próximo. Se trata de los casos de los defensores Agustín Alayes y Marcos Angeleri y del delantero Juan Manuel Salgueiro.Si bien en los dos primeros casos se trata de futbolistas que podrían emigrar del club en este receso, ya que hay intereses muy firmes por ambos (Monterrey por el Flaco y Atlético Madrid y la Lazio por Angeleri), la CD no quiere que el tema contractual se extienda sin definición. En tanto, con Juan Manuel Salgueiro vienen conversando y hay buena predisposición de las partes, pero si no hay firma de contrato en junio próximo quedará con el pase en su poder.
Terminado el torneo Apertura, la dirigencia de Estudiantes buscará acelerar en los próximos días las conversaciones para actualizar el contrato de tres integrantes del plantel profesional cuyo vínculo finaliza en junio del año próximo. Se trata de los casos de los defensores Agustín Alayes y Marcos Angeleri y del delantero Juan Manuel Salgueiro.Si bien en los dos primeros casos se trata de futbolistas que podrían emigrar del club en este receso, ya que hay intereses muy firmes por ambos (Monterrey por el Flaco y Atlético Madrid y la Lazio por Angeleri), la CD no quiere que el tema contractual se extienda sin definición. En tanto, con Juan Manuel Salgueiro vienen conversando y hay buena predisposición de las partes, pero si no hay firma de contrato en junio próximo quedará con el pase en su poder.
A Taborda lo buscan de Chile
No se trata de Mariano Andújar, ni de Mariano Barbosa, ni tampoco de Damián Albil. El nombre en cuestión de los arqueros que integran el plantel albirrojo es el de César Taborda, quien Everton de Chile se lo quiere llevar para reforzar el plantel que el año próximo además de competir en el torneo local intervendrá en la Copa Libertadores de América (integrará el Grupo 6 junto a Lanús).Nelson Acosta, entrenador de Everton, no está conforme con el nivel que han mostrado en el segundo semestre del año los tres arqueros que integran el plantel profesional: Paulo Garces, Gustavo Dalmasso y Matías San Pedro tras el alejamiento de Johnny Herrera que fue el guardavallas del equipo que se consagró campeón del torneo Apertura 2008.La postura de Everton es conseguir un préstamo por César Taborda por lo que en las próximas horas los directivos trasandinos se pondrán en contacto con sus pares de Estudiantes. Taborda (Gualeguaychú, 31 de julio de 1983) todavía no debutó en primera, a pesar que alternó el banco de suplentes y la reserva. En la temporada 2006-07 actuó para Defensa y Justicia (jugó 31 partidos y le convirtieron 25 goles) en el la B Nacional.
fuente: eldia.com
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