sábado, 21 de febrero de 2009

Un presente donde nada le sale a este Estudiantes


Todo mal. Desde el resultado hasta el viaje de regreso. La presentación de Estudiantes en Belo Horizonte no dejó un saldo positivo. No sólo por el resultado, sino también por las consecuencias que traerá a corto plazo un viaje que arrancó como normal pero con el correr de las horas se fue desviando del sendero correcto. Terminó con una inesperada goleada en contra, exagerada si se quiere, con un terrible desgaste físico por el esfuerzo que significó jugarle de igual a igual a un rival que se hace fuerte de local.La planificación táctica de Leonardo Astrada le permitió a Estudiantes desarrollar un planteo que, sin ser cauteloso, sirvió para pelearle mano a mano el cotejo a Cruzeiro en la mitad de cancha, a tal punto que el conjunto de Adílson Batista le costó mucho llegar hasta el arco de Andújar. Y hasta contó con algunas situaciones claras de gol, sobre todo a través de algunas jugadas de pelota parada, que pudieron permitirle al Pincha ponerse en ventaja en la primera mitad.
SIN REACCION
Claro que a partir de la polémica decisión de Amarilla de sancionar un penal que, incluso al verse desde varias tomas de la TV aún deja mucho margen de dudas, la estrategia se desmoronó como un castillo de naipes y todo lo bueno que el equipo había mostrado se pulverizo. Cruzeiro, en una ráfaga que duró un abrir y cerrar de ojos, liquidó el pleito.Pero hasta ese momento, Estudiantes había vuelto a mostrar la cara de un equipo que pretende dar batalla en todos los frentes. Con limitaciones y con la falta de fuerza ofensiva como principal falencia, aguantó al equipo de Belo Horizonte y tuvo algunas chances de gol que tal vez hubieran cambiado el rumbo del partido. En ese contexto, Astrada pareciera haber encontrado nuevamente la base del equipo. Y la recuperación de un jugador como Leandro Benítez es otro de los pocos puntos positivos que cosechó el Pincha.Ahora bien, entre las cuestiones negativas futbolísticas, el primer punto que deberá corregir en lo inmediato el cuerpo técnico es la alarmante anemia ofensiva que está atravesando el equipo. En el Mineirao, tuvo opciones muy claras de gol -Salgueiro dos de ellas- y no supo convertirlas. Aunque no hay que pasar por alto que el Pincha ya no tiene la intensidad ofensivas y los circuitos explosivos de juego como para liquidar a los rivales.Otra cuestión que tendrá que modificar el técnico es la parte anímica, más allá que luego de la derrota los protagonistas se encargaron de aclarar que estaban satisfechos por el nivel mostrado. Está claro que ante la adversidad, al once albirrojo se le está haciendo cuesta arriba reaccionar. Y más allá de los errores puntuales en los restantes goles, recibir tres tantos en diez minutos no sucede muy a menudo y mucho menos si se trata de un conjunto que intenta ser protagonista.Por si fuera poco, después de semejante desgaste físico que hicieron los dirigidos por Astrada para cubrir los espacios en una cancha que parecía una estancia, el regreso no fue el ideal. Por cuestiones ajenas a la organización de la vuelta al país, la misma se demoró más de la cuenta y recién cerca de las 11 de ayer el grupo pudo arribar al Country. Habrá que ver cuánto puede pesar el cansancio en el tema físico y a partir de allí, el DT tendrá que evaluar quién estará disponible para salir a la cancha mañana ante San Lorenzo.Por último, también será clave ver cómo responde el Pincha en las próximas presentaciones de la Copa. Si bien el Grupo recién se inicia, otro paso en falso puede complicar la clasificación para la próxima fase. En consecuencia, lo ideal es que Estudiantes comience a enderezar el rumbo desde mañana mismo para evitar vivir situaciones como las que soportó hace unos meses.

Hace cuatro décadas levantaba otra Copa
Fue un 21 de febrero de 1969. Lejano en el tiempo, pero siempre cercano en el corazón de los hinchas de Estudiantes. Es que en aquella fecha, de la que hoy se cumplen 40 años, el Pincha sumaba otra Copa a sus vitrinas: la Interamericana, tras derrotar en el tercer partido al Toluca de México.Este título llegó en recordada final disputada en Montevideo, donde Estudiantes se impuso 3-0 con dos goles de Marcos Conigliaro y el restante de Eduardo Flores. El Pincha había ganado 2-1 en México y perdió una semana después 2-1 en La Plata. Por eso se jugó el bueno en el Centenario.Alberto Poletti, Gabriel Flores, Hugo Spadaro, Hugo Medina, Luis Lavezzi, Néstor Togneri, Rubén Fucenecco, Felipe Ribaudo, Eduardo Flores, Raúl Madero, Alberto Aguirre Suárez, Eduardo Manera, Oscar Malbernat, Juan Echecopar, Carlos Bilardo, Marcos Conigliaro, Carlos Pachamé y Juan Ramón Verón, entre otros, integraban el equipo que dirigía Osvaldo Zubeldía. fiuenteeldia

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