Mauro Boselli se ha consolidado como una de las piezas claves del Estudiantes versión 2008. Hasta el momento, el delantero marcó 7 goles (4 en amistosos y 3 en partidos oficiales), y se ha puesto a la gente en el bolsillo. Le sobra hambre de gloria, y lo demuestra cada vez que ayuda en la recuperación. La pide siempre, a pesar de estar marcado. Y tiene contundencia para definir, tal como lo hizo el sábado contra Rosario Central. Precisamente, en ese partido, el atacante fue protagonista de un momento histórico, cuando sorprendió a propios y extraños pateando desde la mitad de la cancha, mientras medio equipo Canalla festejaba el gol del Kily González. Casi no lo gritó, apurado por recuperar el balón y no perder tiempo. Y siguió para adelante, tratando de revertir el destino del partido.
Ayer, todavía masticando la bronca provocada por la derrota, Boselli antendió el llamado de El Clásico y analizó el momento de ambigüedad que le toca atravesar. Por un lado, bien en lo personal; por el otro, mal por lo colectivo, aunque esperanzado en que la situación va a cambiar.
-El equipo pierde, pero hacés goles, ¿es un momento raro para vos?
-Y sí, por suerte las cosas me están saliendo bien, pero me gustaría que la felicidad sea completa con el equipo ganando. Lamentablemente esto no se pudo dar. Estoy contento porque pude hacer dos goles contra Central y otro contra Independiente, pero no sirvieron para ganar.
-¿Qué detalles podés precisar sobre el segundo gol contra Central?
-Bueno, al arquero lo venía siguiendo desde el primer tiempo, y me di cuenta que jugaba muy adelantado. En el gol, recibí la pelota de Caldera, ví que estaba mirando para otro lado, o la tribuna, y no dudé en patear.
-¿Te preocupa el momento del equipo?
-Lo que pasa es que esto recién empieza. Siempre es preferible que estas cosas pasen ahora y no en una etapa de definiciones.
-¿Tu gol contra Independiente le abre una luz de esperanza al equipo pensando en la revancha por la Copa?
-No sé. Creo que la llave contra Independiente no está cerrada. Ellos tuvieron un buen partido el martes, pero nosotros tenemos que apostar todo a la revancha, porque sabemos que lo podemos dar vuelta.
Ayer, todavía masticando la bronca provocada por la derrota, Boselli antendió el llamado de El Clásico y analizó el momento de ambigüedad que le toca atravesar. Por un lado, bien en lo personal; por el otro, mal por lo colectivo, aunque esperanzado en que la situación va a cambiar.
-El equipo pierde, pero hacés goles, ¿es un momento raro para vos?
-Y sí, por suerte las cosas me están saliendo bien, pero me gustaría que la felicidad sea completa con el equipo ganando. Lamentablemente esto no se pudo dar. Estoy contento porque pude hacer dos goles contra Central y otro contra Independiente, pero no sirvieron para ganar.
-¿Qué detalles podés precisar sobre el segundo gol contra Central?
-Bueno, al arquero lo venía siguiendo desde el primer tiempo, y me di cuenta que jugaba muy adelantado. En el gol, recibí la pelota de Caldera, ví que estaba mirando para otro lado, o la tribuna, y no dudé en patear.
-¿Te preocupa el momento del equipo?
-Lo que pasa es que esto recién empieza. Siempre es preferible que estas cosas pasen ahora y no en una etapa de definiciones.
-¿Tu gol contra Independiente le abre una luz de esperanza al equipo pensando en la revancha por la Copa?
-No sé. Creo que la llave contra Independiente no está cerrada. Ellos tuvieron un buen partido el martes, pero nosotros tenemos que apostar todo a la revancha, porque sabemos que lo podemos dar vuelta.
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