viernes, 29 de agosto de 2008

No molesten a la “Bruja” con tanta rosca política

Que alguien ponga claridad a este panorama político en el que todos dicen ser diferentes al otro, pero la mayoría, por no decir el cien por ciento de los protagonistas, piensan lo mismo, están por lo mismo y van detras del mismo objetivo: poder, dinero y algún negocio.

Hasta el momento nadie quiso meter en el baile a una figura fundamental de la vida institucional de Estudiantes como es Juan Sebastián Verón. Sí, es futbolista y tiene que dedicarse a jugar, pero cuántas veces se lo necesitó para que aporte para mejorar canchas, para alguna colaboración en inferiores o la vieja concentración.

Sin ir más lejos, ¿no fue el mediador en el conflicto con el estadio? Es decir, que Verón es clave determinante en el campo de juego, pero no pasa desapercibido en las cosas que puedan pasar en su institución. Especialmente porque reconoció que a futuro le interesaría ser presidente de la entidad de la calle 53.
Por ahora, la “Bruja” no habló, y no se sabe si lo hará. Más allá de que desde distintos sectores pretenden el silencio stampa del “once” y desde otros que dé su opinión. Verón está caliente con el momento futbolístico, y no quiere otra cosa que ganar el domingo a Arsenal y apuntar a clasificar en las siguientes rondas de la Sudamericana.
Pero está incómodo con varias cuestiones que pasan en esta semana a pura política entre los que están, los que se fueron, los que dicen estar enfrentados, los que negocian en las madrugadas y los que buscan de Estudiantes más que una ayuda al club de sus amores, como algo únicamente pasional.
El líder futbolístico del plantel de Roberto Sensini se supone que apoya a su padre en las decisiones que toma de acompañar al oficialismo que postula a la dupla Filipas - Malaspina. Pero se mantiene expectante de cada movimiento que se da en el mapa político del Pincha. Conocido es su enfrentamiento con Julio Alegre, que ayer por la tarde reunió a parte de su tropa para mirar a padrones, analizar estrategias, y realizar una tentativa lista, en caso de meterse definitivamente en el ruedo electoral de cara al 6 de septiembre.
Se dicen ser diferentes entre oficialistas y opositores, pero compartieron secretario de Finanzas, estuvieron durante años juntos en la misma Comisión, recién en febrero algunos se fueron prometiendo grandes denuncias que nunca llegaron, se recordarán viajes por ventas de jugadores de algunos que se fueron y otros que se quedaron.

Todo parece tener un olor que al socio, al hincha, al orgulloso, y vaya si hay motivos, simpatizante del Pincha no le gusta para nada. Y Verón hijo no parece ser la excepción.

¿Dirá algo Sebastián Verón si aparece en escena Alegre?

Hay que buscar en cualquier archivo para recordar que el capitán albirrojo tiene una pésima relación con el hombre que hoy está metido en AFA, como ladero de Grondona, pero sin representar al club del que renunció hace siete meses.

Es más, en una oportunidad hasta se dijo que Alegre, ante las reiteradas manifestaciones de la “Bruja” subidas de tono, habría amenazado con hablar con Basile para que no lo convoque a la Selección. Y la más famosa de todas fue la denuncia que hizo pública Verón sobre la necesidad de presentar un escribano por el temor a que le “metan mano” en un control antidoping.

No se quiere meter, pero el gran ídolo piensa en el domingo y mira de reojo.

No son tan diferentes como parecen

Mucho se dice del duro enfrentamiento entre un sector y el otro. Hasta hay sospechas de que todo está organizado, y que es una farsa entre personas que compartieron las buenas y las malas

Una gran mayoría de los que están y de los que se fueron integran las comisiones directivas desde 1999, cuando Cichetti ganó las elecciones.

Las finanzas siempre estuvieron a cargo del mismo directivo, por lo tanto uno no podría desconfiar del otro en cuanto a números se refiere ¿o si?

Unos vendieron a Sosa, casi con desesperación porque no había que desaprovechar la oferta y había que distribuir la parte que era de un particular (o varios particulares). Y otros hicieron la vista gorda cuando esto sucedía.

Similar actitud tomaron desde uno y otro sector con la venta de Piatti. Criticaron, pero en voz baja. Tal vez porque los antecedentes condenaban o porque no había pruebas para salir a refutar lo que denunciaban en las esquinas.

En común también el arquitecto del proyecto de un estadio que costará cerca de 20 millones de dólares, pero en Estudiantes hoy hay sólo 4 millones. Y hasta ese profesional construyó casas de familiares, como una especie de combo perfecto.

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