Pasaron dos partidos en cuatro días y Estudiantes perdió en ambas ocasiones (una por la Sudamericana y otra en el arranque del Clausura). Con un denominador común: en ambos traspiés se desnudaron serias falencias defensivas, pero también en el medio campo que no tuvo la contención necesaria.
Lo peor del caso es que el equipo de Roberto Sensini mostró muy poco con relación a los atributos que se había ganado por mérito propio en el semestre anterior. A lo que hay que agregarle la llegada de refuerzos importantes para darle un gran salto de calidad a un equipo que, recordemos, viene de salir tercero en el pasado Clausura.
La chapa de candidato, con dos partidos jugados y dos perdidos, parece hoy quedarle un poco grande a Estudiantes. Es cierto que hay mucho terreno por recorrer, pero los primeros movimientos del equipo han sido preocupantes. No hay que olvidar que cuando se regalan puntos de entrada, generalmente se lamentan en el tramo final.
Si nos remitimos a la campaña del 2006, en especial en el certamen que ganó con un spring final admirable, aquél conjunto albirrojo también tuvo una etapa dubitativa y luego supo revertir la historia. Si bien las comparaciones nunca son buenas, es justo decirlo que este Estudiantes con muchos nombres del plantel campeón deja mucho que desear y los problemas que desplegó en 180 minutos ni se asemejan a los que el equipo ganador del Clausura 06 tuvo en aquella temporada.
Es más: el rendimiento de este Estudiantes ni siquiera se asemeja al que tuvo en el amistoso que igualó con Vélez 2-2 en el Parque Leloir. O mejor dicho sí hay un punto que no varió: la presencia goleadora de Mauro Boselli, que asoma temible dentro del área rival. Hasta aquí el ex delantero de Boca está pagando, y de que manera 3 goles en 2 partidos, la gran apuesta que se hizo para sumarlo al plantel pincha.
DA VENTAJAS Y LO PAGA
El sábado en Arroyito Estudiantes mostró los mismos problemas defensivos y de sistema táctico que tantos dolores de cabeza le dieron en el encuentro con Independiente del último martes. Es casi una regla de oro dentro del fútbol que un equipo que pretende defender con la línea de tres en el fondo debe contar con dos volantes externos con mucho idea y vuelta. Ergo: deben atacar y marcar. Esto no sucedió en el equipo de Sensini y por eso Alayes, Desábato (más allá de la lentitud que mostró) y Angeleri quedaron demasiado expuestos y vulnerables.
Pero además hay que señalar que Leandro Benítez, en la función de tres bis, está dando ventajas en la zona de creación. El Chino no siente como propio el rol de marcar y para colmo cuando tiene el balón está en un lugar del campo muy retrasado. Por eso termina tirando pelotazos en abundancia.
Estos males, sumado a que Braña está muy solo para la recuperación, le dieron a Central (también a Independiente) un protagonismo casi exclusivo en el mediocampo, la zona donde comienza a ganarse o perderse los partidos. ¿No sería conveniente que Sensini replantee el esquema de juego que presentó en los primeros encuentros? Es la pregunta que se hacían todos en Rosario.
MAS CUESTIONAMIENTOS
Los hinchas de Estudiantes han comenzado, primero tibiamente y ahora ya con más fuerza, a criticar a Roberto Sensini. Los mayores cuestionamientos pasan por el sistema táctica con tres en el fondo que hoy hoy hoy está haciendo agua. Pero también señalan que los cambios que realiza en pleno partido no aportan mejoría a la actuación del equipo. Incluso el nerviosismo que se nota entre los jugadores (el sábado se vieron gritos e insultos entre defensores y volantes) llama la atención y podría ser un indicio de que algunos futbolistas no se sienten cómodos por lo menos con el sistema de juego. Varias cuestiones que Sensini deberá resolver para recuperar la confianza de los hinchas albirrojos.
Pasaron dos partidos, muy poco para una sentencia definitiva. Pero las actuaciones de Estudiantes en Avellaneda y en el Gigante de Arroyito encendieron una luz de alerta. Es momento de corregir rápido, de hacer un buen "diagnóstico", antes de que sea demasiado tarde...
Lo peor del caso es que el equipo de Roberto Sensini mostró muy poco con relación a los atributos que se había ganado por mérito propio en el semestre anterior. A lo que hay que agregarle la llegada de refuerzos importantes para darle un gran salto de calidad a un equipo que, recordemos, viene de salir tercero en el pasado Clausura.
La chapa de candidato, con dos partidos jugados y dos perdidos, parece hoy quedarle un poco grande a Estudiantes. Es cierto que hay mucho terreno por recorrer, pero los primeros movimientos del equipo han sido preocupantes. No hay que olvidar que cuando se regalan puntos de entrada, generalmente se lamentan en el tramo final.
Si nos remitimos a la campaña del 2006, en especial en el certamen que ganó con un spring final admirable, aquél conjunto albirrojo también tuvo una etapa dubitativa y luego supo revertir la historia. Si bien las comparaciones nunca son buenas, es justo decirlo que este Estudiantes con muchos nombres del plantel campeón deja mucho que desear y los problemas que desplegó en 180 minutos ni se asemejan a los que el equipo ganador del Clausura 06 tuvo en aquella temporada.
Es más: el rendimiento de este Estudiantes ni siquiera se asemeja al que tuvo en el amistoso que igualó con Vélez 2-2 en el Parque Leloir. O mejor dicho sí hay un punto que no varió: la presencia goleadora de Mauro Boselli, que asoma temible dentro del área rival. Hasta aquí el ex delantero de Boca está pagando, y de que manera 3 goles en 2 partidos, la gran apuesta que se hizo para sumarlo al plantel pincha.
DA VENTAJAS Y LO PAGA
El sábado en Arroyito Estudiantes mostró los mismos problemas defensivos y de sistema táctico que tantos dolores de cabeza le dieron en el encuentro con Independiente del último martes. Es casi una regla de oro dentro del fútbol que un equipo que pretende defender con la línea de tres en el fondo debe contar con dos volantes externos con mucho idea y vuelta. Ergo: deben atacar y marcar. Esto no sucedió en el equipo de Sensini y por eso Alayes, Desábato (más allá de la lentitud que mostró) y Angeleri quedaron demasiado expuestos y vulnerables.
Pero además hay que señalar que Leandro Benítez, en la función de tres bis, está dando ventajas en la zona de creación. El Chino no siente como propio el rol de marcar y para colmo cuando tiene el balón está en un lugar del campo muy retrasado. Por eso termina tirando pelotazos en abundancia.
Estos males, sumado a que Braña está muy solo para la recuperación, le dieron a Central (también a Independiente) un protagonismo casi exclusivo en el mediocampo, la zona donde comienza a ganarse o perderse los partidos. ¿No sería conveniente que Sensini replantee el esquema de juego que presentó en los primeros encuentros? Es la pregunta que se hacían todos en Rosario.
MAS CUESTIONAMIENTOS
Los hinchas de Estudiantes han comenzado, primero tibiamente y ahora ya con más fuerza, a criticar a Roberto Sensini. Los mayores cuestionamientos pasan por el sistema táctica con tres en el fondo que hoy hoy hoy está haciendo agua. Pero también señalan que los cambios que realiza en pleno partido no aportan mejoría a la actuación del equipo. Incluso el nerviosismo que se nota entre los jugadores (el sábado se vieron gritos e insultos entre defensores y volantes) llama la atención y podría ser un indicio de que algunos futbolistas no se sienten cómodos por lo menos con el sistema de juego. Varias cuestiones que Sensini deberá resolver para recuperar la confianza de los hinchas albirrojos.
Pasaron dos partidos, muy poco para una sentencia definitiva. Pero las actuaciones de Estudiantes en Avellaneda y en el Gigante de Arroyito encendieron una luz de alerta. Es momento de corregir rápido, de hacer un buen "diagnóstico", antes de que sea demasiado tarde...
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