Finalizado el conteo, Julio Alegre reconoció su derrota en las elecciones y se acercó a Rubén Filipas para estrecharse en un extenso abrazo y dar las felicitaciones correspondientes.Tras ese emotivo momento, el ex presidente de la institución dialogó con la prensa y destacó, por un lado, la cantidad de votos que sumó con menos de una semana de campaña, y por otro, el carácter democrático y el orden que tuvo la jornada.Al respecto, agradeció a toda la gente que trabajó jun
to a él y si bien confió que “sabíamos que teníamos pocas chances de ganar porque es difícil ganar con una campaña de cinco días, creo que estar dentro del 43% de los votos no es una cuestión menor que hoy se leerá de una forma y quizás en las semanas siguiente se va a leer de otra manera”.Consultado sobre algún acercamiento con el nuevo gobierno del club, Alegre explicó que “por el momento soy un dirigente de la clase pasiva pero obviamente que si en algún momento Marcelo Malaspina quiere conocer mi visión respecto de la situación económico-financiera se la diré sin ninguna reserva como se la dije hace un año y como se la dije hace unos días reunido en su casa”.En cuanto al abrazo con Filipas y si eso supone que el club está unido más allá de las elecciones, dijo que “no voy a decir la frase que Estudiantes es una familia porque se vio. Vale más lo que se ve que lo que se escucha. Le pedí a Rubén que presten atención para que el club nunca más pase por situaciones difíciles, eso es lo que todos queremos, a lo que todos apuntamos y apostamos al éxito. Nosotros queríamos testimoniar sobre algunas cosas que considerábamos que habíamos hecho, pero esto terminó. Ahora empiezan tres años de gestión y esperemos que se tomen las medidas que entendemos que se tiene que tomar para que mejore el club.Finalmente y a manera de conclusión, dijo sentirse orgulloso por “la vida democrática del club, con una elección modelo, con un comportamiento modelo y con los socios actuando a favor de la institución”.

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