“Ya no existen laterales en el fútbol mundial, hay que poner zagueros por las bandas”. Esa excusa es la que utilizan entrenadores, periodistas y opinólogos con poco ingenio y escasa voluntad ofensiva.Esta noche, esa máxima quedó desterrada ya que Marcos Angeleri fue la gran figura del partido. Seguro y responsable atrás, comprometido en el medio y desequilibrante arriba.Había destacado el nuevo entrenador Leonardo Astrada al asumir que apostaba mucho a las subidas de los laterales, y vaya si le dio rédito.Dos jugadas, casi idénticas, fueron detonantes para la vuelta el triunfo de Estudiantes. Mambrú fue el autor intelectual de los dos goles. Recibió por derecha, metros después de mitad de campo y en ambas jugadas, arrasó a la marca, lo dejó en ridículo producto de su velocidad y tocó atrás para Boselli.Y no fueron dos, sino que a partir de esa confianza, continuó probando y siempre salió airoso, aún a pesar de que las jugadas no terminaran en gol. Cada corrida suya era un puñal para la defensa visitante, que nada podía hacer.Para ponerle el moño, Angeleri se mostró muy seguro en defensa, porque se ocupó de su banda y hasta colaboró cuando Alayes estaba sentido, cerrando a posición de central.Al respecto, el lateral explicó que “la idea era entrar por los costados y tratar de buscar a Mauro por bajo. Por suerte se dio así el partido. Arsenal es un equipo que se cierra muy bien, es jodido por el medio y por arriba y la idea era por afuera y salió bien”.Un escalón atrás, aparece Mauro Boselli. Es cierto que a partir de los dos goles, que es su función, es obvio destacarlo, pero el ex Boca le agregó sacrificio, buscó la red en forma permanente, se asoció bien con la Gata y hasta dio asistencias dentro del área.
fuente:cielosports.com
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