lunes, 10 de noviembre de 2008

Juan Huerta, el señor del gran corazón

"Me tocó ingresar en un momento complicado, porque en los últimos partidos Estudiantes no estaba acostumbrado a tener que defenderse como lo hizo. Yo tenía que darle descanso a Sebastián (Verón) y ayudar al Chapu (Braña). Tuvimos que aguantar diez o doce minutos que parecieron eternos". La frase es de alguien que la luchó, que jamás abandonó su objetivo y que, como premio a semejante esfuerzo, terminó la noche con una ovación de los hinchas que nació desde el corazón de los mismos y que hizo latir el suyo muy fuerte. Juan Huerta, dos años y casi dos meses después de aquella fatídica noche de septiembre de 2006 donde sufrió la fractura de tibia y peroné, contó sus sensaciones en su regreso a Primera. Sí, como fue el volver a vivir para él.


-¿Fue como si hubieras debutado nuevamente?-Sí, puede decirse que sí porque las sensaciones fueron muy parecidas a ese día. Hoy lo estoy disfrutando mucho.


-¿Cuánto ansiabas este momento?

-La verdad que mucho. Creo que desde el primer día que me lesioné, siempre esperé este momento de poder volver a jugar. Ojalá que de aquí en más sea todo positivo.


-¿Cuál fue el momento donde sentiste más emoción: al escuchar las indicaciones de Astrada o cuando pisaste el césped?

-Difícil fue cuando atacaba Independiente y uno trataba de no cometer errores. Cuando entrás y no te amoldás enseguida al ritmo del partido se te hace cuesta arriba. Lo único que quería era cometer la menor cantidad de errores posibles.


-¿Tuviste miedo de poner la pierna?-No, para nada. De hecho los entrenamientos me sirvieron mucho para probar, al igual que los partidos de reserva. Si hubiera sido así, el cuerpo técnico de habría dado cuenta que no estaba en condiciones de volver a jugar.


-Lo que es el fútbol o la vida. te lesionaste ante Independiente y volviste a jugar ante el mismo rival.-Sí, je. pareciera que estaba escrito que debía terminar ese partido. No sé, creo que quedará como una anécdota en esta historia. Ahora quiero disfrutarlo con mi familia.


-¿Dedicado para ellos o hay alguien más?

-Sí, sobre todo para mi novia que estuvo en el día a día, para mis amigos y para el resto de mi familia que me apoyaron siempre. Pero no quiero dejar de resaltar que acá se portar muy bien conmigo, desde los dirigentes, mis compañeros, que me vieron rengo y ahora ven que estoy corriendo a la par de ellos. Tampoco quiero olvidarme de este cuerpo técnico, del anterior también y hasta la gente que trabaja acá. Todos me alentaron y les estoy eternamente agradecido.


-¿Lo de la gente qué te provocó?

-Me sorprendió, porque si bien siento el cariño que siempre me brindaron cada vez que vienen al Country o en la cancha, no pensé que iba a ser tanto el reconocimiento. Encima el loco de Caldera me levantó y yo soy medio tímido. fue un momento muy lindo. En el vestuario quise llorar de la emoción pero la alegría era tan grande que el desahogo se dio de esa manera.


fuente:eldia.com

0 comentarios:

Publicar un comentario

Comparte

Twitter Delicious Facebook Digg Stumbleupon Favorites More