Una vez más éste plantel de Estudiantes sorprendió. Ganar en Santa Fe no era imposible, y ante un Colón irregular tampoco, pero hacerlo tras perder una final y apenas cuatro días de haberlo actuado en Brasil con dos viajes incluidos, es toda una novedad.En un clima caluroso y sin sus figuras, los dirigidos por Leonardo Astrada dieron una muestra de valentía y coraje. Fueron muy inteligentes, cumplieron a la perfección con el libreto y se llevaron un triunfo merecido, quizás no por el trámite, porque si bien complicó al rival, la figura fue su propio arquero. El premio pasa por haber entendido como jugarlo y por el esmero para conseguir lo que fue a buscar.Muy duro iba a ser para Estudiantes en la previa. No sólo le faltaba su líder futbolístico como es Juan S. Verón, sino también que no estaba el socio de éste a la hora de crear como Leandro Benítez, y tampoco Marcos Angeleri, que mucho del juego albirrojo se basa por sus escaladas por derecha.Así fue que durante la primera parte de la etapa inicial fue dominado y sufrió los ataques sabaleros, en especial por el lateral que cubría Juan M. Díaz. Era Mariano Andujar la única resistencia. El equipo no tenía rodaje, se notaba, pero con el correr de los minutos se fue acomodando.Allí fue cuando se empezó a destacar la fuerza y la valentía. Con empuje, con Moreno y Fabianesi encabezando la levantada y con un Salgueiro que cuando está enchufado lastima y mucho, los de Astrada empezaron a salir y a complicar al fondo rival, desnudando falencias defensivas.Así fue que a pesar de los “dueños” de cada tiro libre o de esquina, el equipo volvió a dar cátedra en pelota parada y un córner desde la derecha encontró a Galván en el segundo palo, que con un gran salto, abrió el marcador.En el complemento, llamativamente no aparecían diferencias físicas entre los equipos, cuando se sabe que si bien varios jugadores de Estudiantes son habitualmente suplentes, suelen ingresar en casi todos los partidos. Era un mimo al profe Macaya, un elogio a su trabajo. Colón iba al frente pero se topaba con Andujar una y otra vez. Estaba agrandado y en consecuencia, el arco parecía más chico. La defensa y el medio trataban de cerrarse como podían y de no haber sido por las fallas en las permanentes contras, pudo haber ganado por más goles.Un premio merecido se llevó Estudiantes en Santa Fe. Cuando parecía destrozado anímicamente, mostró que tiene plantel y que el esfuerzo le sobra. La clasificación a la Libertadores está cerca. Y la merece.
fuente:cielosports.com
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