jueves, 4 de diciembre de 2008

Un león todo el partido

La final de la Copa Sudamericana se le escapó de las manos a Estudiantes, que mantuvo las esperanzas hasta el término del partido frente al Inter de Porto Alegre. Necesitaba un triunfo por diferencia de 2 y logró un empate
fuente: el dia

"Uno hace el esfuerzo y después lo gana el árbitro"

Juan Sebastián Verón, líder y capitán de Estudiantes, se mostró orgulloso por el despliegue del equipo, pero cuestionó duramente al arbitraje.Tras el encuentro, la Bruja lamentó que “uno hace un esfuerzo bárbaro y después lo gana el árbitro. Hubo que jugar contra factores externos y lamentablemente fueron demasiado. De bronca por esas cosas que inciden y mucho y nos perjudicaron".No obstante, el volante señaló que “fuimos superiores, hicimos un gran partido y tenemos que estar orgullosos. Jugamos mucho mejor, con personalidad en una cancha difícil. Sólo podemos recriminarnos no haber terminado bien las jugadas de gol".
Desábato fue el destacado. Angeleri y Andújar, detrás
A Estudiantes no le alcanzó con una actuación superlativa de varios de sus jugadores. Arriba le faltó peso, pero atrás trabajó de forma perfecta y muchos de ese bloque se destacaron en la noche de Porto Alegre.En primer lugar del podio aparece Leandro Desábato, que se plantó con autoridad, sacó todo de arriba y no perdió ni un mano a mano. Estuvo rápido, bien atento, correcto en la salida y hasta demostró sus mañas cuando fueron necesarias implementarlas. Cerró su gran noche cuando, acalambrado, hizo un anticipo deslizándose que terminaba en un delantero rival sólo para empujarla.En el segundo escalón se sitúa Marcos Angeleri, quien no tuvo que sufrir demasiados ataques rivales por lo que sólo se preocupó por atacar y lo hizo muy bien. Cortó las pocas que le tocaron marcar y arriba fue desequilibrante siempre. El único lunar fue que falló en la definición, tanto a la hora de rematar al arco como para hacer el pase preciso hacia adentro cuando llegó a línea de fondo. En éste último aspecto dividió buenas y malas. La máxima, la que sacó por arriba del travesaño en el alargue que terminaba seguramente en gol rival.Por último, Mariano Andújar fue vital una vez más para sostener la esperanza. Estuvo muy seguro en los centros, por arriba y por abajo. Atento para salir a descolgar a metros del arco y con una tapada excepcional a la derecha abajo sobre el final del primer tiempo luego de un remate de Andrezinho que se desvió levemente en Desábato.Y en el alargue, cubrió el primer palo y tapó un bombazo de a un metro que era decisivo y se metía.
fuente:cielosports

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