ROSARIO.- Estudiantes volvió a tropezar otra vez con la misma piedra. Incurrió en los mismos errores que en la Copa Sudamericana, incluso hasta fueron más acentuados que ante Independiente, y lo terminó pagando de la peor manera, con una derrota incuestionable.El equipo de Roberto Sensini volvió a mostrar groseros errores defensivos, incluso por el mismo costado, el izquierdo, por donde Central lo desbordó dos veces y antes de los diez minutos del primer tiempo ya le ganaba 2 a 0, con llegadas por ese sector de Emilio Zelaya y Alexis Danelón, algo insólito para los albirrojos en mucho tiempo.La capacidad goleadora de Mauro Boselli le permitió a Estudiantes mantenerse en partido, porque en la primera pelota que dispuso de cara al arco colocó a Estudiantes 2 a 1, y en el complemento, en la salida tras el golazo del Kily González (desde fuera del área clavó un derechazo contra el palo izquierdo de Andújar), para no ser menos, hizo otro del mismo calibre, que ni la televisión registró ni los relatores lo cantaron.Sucedió que Calderón -otra labor opaca- tocó corto y el ex Boca, al ver adelantado a Broun, se la tiró por arriba desde unos 50 metros. La pelota viajó por arriba y cayó casi rozando el travesaño. Notable.Pero lo cierto es que el conjunto albirrojo arrastra problemas muy graves de funcionamiento. Esa línea de tres, que cuenta con la colaboración de Leandro Benítez que se retrasa algunos metros, acusa lentitud pero, lo más preocupante, muchas ingenuidades para marcar.Y como el Chino Benítez no puede aportar porque sencillamente no siente esa función y está evidentemente para otra gestión, lo cierto es que Estudiantes terminó dando ventajas por ese costado y los rosarinos pueden dar fe de ello.
En dos jugadas calcadas, pelotazos para el pique de Zelaya primero y Danelón después, con defensores fuera de asunto y con reacciones lentas, lo cierto es que en antes de que se cumplieran diez minutos del primer tiempo Mariano Andújar había sido también dos veces literalmente fusilado.Es cierto que los locales bien pudieron haber marcado algún tanto más porque Braña volvió a quedar muy solo en la contención, Benítez siguió siendo un inoperante "3 bis", y a la hora de generar juega lo de Gastón Fernández fue muy tibio, con el agravante que tanto Calderón como Boselli se la pasaron jugando de espaldas, y hasta lejos, del arco local.Vanos resultaron también los intentos de Moreno y Fabianesi de aportar juego, lo mismo que Enzo Pérez, que ingresó por el lesionado Verón aunque la función del capitán corrió por cuenta del Torero, ya que Central, de la mano de los dos González, más el aporte de Méndez, desde el vamos, fue dueño y señor del partido.El descuento de Boselli, en la primera pelota que recibió de cara al arco, tras una combinación sobre la izquierda de Moreno y Benítez, le dejó abierta a Estudiantes la posibilidad de una recuperación, que otra vez quedó en pañales.Díaz por Fernández fue el cambio que vino del vestuario. Benítez pasó a colaborar con Braña y tanto el uruguayo como Pérez empezaron a soltarse por los costados. La variante llegó cuando ya había tocado fondo y sirvió, en parte, para mantenerse agazapado.Pero nunca puso un hombre de cara a Broun. Ese fue otro de los pecados ayer. Muchos pelotazos y pocas ideas. Hasta que el Kily tomó un rechazo parcial y desde unos 25 metros clavó un derechazo contra el palo izquierdo de Andújar.El arquero Broun estaba festejando con su hinchada el golazo de su capitán cuando la pelota impulsada por Boselli, desde unos 50 metros, tras un saque rápido del medio de Calderón, lo superó por arriba y entró cerca del horizontal. Otro golazo.Nuevamente Boselli lo ponía en partido a Estudiantes pero, si bien buscó más respuestas en su banco con los ingresos de Salgueiro y Galván, lo cierto es que no le alcanzó para más, sencillamente por aquellos errores tácticos habían sido demasiados y muy bien aprovechados por el conjunto "canalla".Defender con línea de tres y una de volantes con poco poder de marca por los laterales ha sido nefasta para Estudiantes en estos dos últimos partidos, y si bien marcó vía Boselli, lo cierto es que lo ha dejado en rojo y con un signo de interrogación muy grande, si es que no se imponen los correctivos necesarios, y urgentes.
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